La lipodistrofia es un trastorno del tejido graso que se manifiesta principalmente en dos formas: la lipoatrofia y la lipohipertrofia. La lipoatrofia implica la pérdida de adipocitos, resultando en estrías y cráteres en la piel. Por otro lado, la lipohipertrofia se caracteriza por el agrandamiento de los adipocitos, lo cual se manifiesta como hinchazón o induración del tejido graso. También existe una forma rara de lipodistrofia asociada con la amiloidosis.
La lipohipertrofia suele desarrollarse en áreas donde los pacientes se inyectan insulina repetidamente, como el abdomen y el brazo. Esto puede observarse a través de la hinchazón visible en estas zonas después de años de uso continuo del mismo sitio para las inyecciones.
Para identificar y evaluar la lipohipertrofia, se recomienda observar y palpar las zonas usuales de inyección. Se debe presionar con los dedos de manera lineal de arriba abajo y de un lado al otro, palpar a los lados de la lipohipertrofia, y hacer pliegues tanto a lo largo como a lo ancho de la zona afectada. Delimitar la zona con un marcador y medir su tamaño permite evaluar su evolución con el tiempo.
Cómo determinar la lipohipertrófia
Recomendaciones para el manejo de la lipohipertrofia (LH)
